CEFB.
La visión y pensamiento de un militar argentino, patriota de nuestra América, que fuera comandante en jefe de las FFAA del vecino país y que entregó en un hilo de Twitter su opinión respecto a las imperiales órdenes del ejército yanqui a los supuestos “soberanos” ministros de defensa del continente (no todos).
Entre ellas y ellos, Maya Fernández ministra chilena.
Acá lo escrito por el general César Milani
“Con el nuevo concepto de “disuasión integrada” como premisa, se realizó el pasado mes de julio en Brasilia la XV Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas. Sus conclusiones son indignas de un país independiente como el nuestro pues sostienen una visión neocolonialista.
Basándose en la Doctrina Monroe, los Estados Unidos pretenden homogeneizar nuestra región alrededor de unos supuestos “valores compartidos” que no existen y que, en realidad, ocultan su intención de alinear a todo el continente americano detrás de su estrategia geopolítica.
El gobierno de los EEUU lo llama ahora “disuasión integrada”, es decir, unificar las fuerzas de las naciones americanas —la diplomacia, la información, las fuerzas armadas y de seguridad y la economía— para disuadir a un supuesto enemigo en común.
Esa “disuasión integrada” significaría poner todos los recursos de los países de nuestra región en pos de unirnos contra un enemigo común. Pregunto: ¿Quién sería ese enemigo? ¿China en el plano de la economía y Rusia en el plano militar?
Esta postura plantea embarcarnos en una aventura que no representa los intereses permanentes del pueblo-nación argentino.
Así es como tenemos al Ejército de los Estados Unidos involucrado en obras de navegabilidad en el tramo paraguayo del troncal Paraguay/Paraná, la mal llamada “hidrovía”. Ese es un buen ejemplo de las consecuencias de no imponer límites soberanos a las relaciones diplomáticas.
Los intereses nacionales de los Estados Unidos difieren muchísimo de los intereses de países como el nuestro y las demás naciones de nuestra región. Los Estados Unidos buscan sostener la hegemonía global, nosotros queremos ejercer nuestra efectiva soberanía nacional.
No existe la comunión de intereses que los Estados Unidos quieren transmitir al reunirse con funcionarios y militares de nuestra región. Moscú y Beijing son enemigos de Washington, no nuestros.
Esta orientación diplomática es equivocada y va a conducirnos a un lugar donde no queremos estar: el lugar de furgón de cola de los Estados Unidos. La Argentina debe ser independiente y soberana, debe defender diplomáticamente sus propios intereses en la geopolítica.
Somos una nación de paz y no debemos dejarnos arrastrar a conflictos ajenos, mucho menos ser peones de ninguna potencia en el tablero. La Argentina no tiene enemistad con Rusia, China y tampoco con los Estados Unidos.
Los conflictos entre esas potencias no son propios de la Argentina. En determinadas circunstancias cualquiera de ellas resulta un aliado importante, como pueden serlo Brasil y demás países vecinos.
No podemos enemistar a nuestros socios comerciales por seguir los lineamientos de los Estados Unidos, debemos tratar soberanamente con todos desde un lugar de dignidad y orgullo argentino. La única causa que debería conmovernos es la causa nacional.”