Por Jorge Capelan. CREI Nicaragua.
El informe anual presentado la mañana de este 8 de marzo por la general Laura J. Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos (USSOUTHCOM, por sus siglas en inglés) ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, brinda una serie de detalles sobre las prioridades del Pentágono hacia nuestra región.
Con el fin de contrarrestar la influencia de República Popular China (PRC), Rusia, Nicaragua, Cuba, Venezuela y las Organizaciones Criminales Transnacionales (TCO), la general llama a impulsar una «campaña a través de un enfoque integrado para utilizar todas las palancas disponibles a través del Departamento de Defensa, la interagencia estadounidense, los aliados y las naciones asociadas para establecer las condiciones deseadas de seguridad, paz y prosperidad en todo nuestro vecindario».
En este artículo hacemos primero un resumen bastante detallado del informe de Richardson y luego planteamos nuestras observaciones sobre el mismo.
Autócratas socavan la democracia
Según Richardson, «…Al final de la Guerra Fría, Estados Unidos, sus aliados y sus socios creían que la democracia desplazaría al autoritarismo en todo el mundo. Veinticinco años después, el entorno estratégico de América Latina y el Caribe (ALC) ha cambiado significativamente» y cita la Estrategia de Seguridad Nacional (NSS) de 2022 según la cual «los autócratas están trabajando horas extras para socavar la democracia».
«Vemos esto aquí mismo, en nuestro propio hemisferio, que actores externos como la República Popular China (RPC) y Rusia ejercen una agresiva influencia sobre nuestros vecinos democráticos», agrega la jefa militar.
Una década decisiva
«La presencia y la proximidad, definitivamente importan, y un hemisferio occidental estable y seguro es crítico para la defensa de la patria», afirma Richardson.
«Nuestros adversarios utilizan un enfoque multidisciplinar y multidominio para contrarrestar la democracia, y el Comando Sur, nuestros aliados y socios deben emplear todo el peso de la disuasión integrada, aprovechando el conjunto del gobierno, la industria, el sector privado y el mundo académico, para responder con eficacia. Con un propósito compartido y confianza mutua, debemos actuar colectivamente con un sentido de urgencia mucho mayor para garantizar que este hemisferio siga siendo un bastión de la democracia», dice.
«Ésta es una década decisiva y nuestras acciones u omisiones respecto a la RPC tendrán ramificaciones durante décadas», agrega.
«Disuasión Integrada» junto a la OTAN
«La Disuasión Integrada incluye la campaña con nuestros socios y aliados como multiplicadores de fuerza para lograr el éxito en esta realidad de recursos limitados. Con nuestros socios y aliados del Reino Unido, Canadá, Francia y los Países Bajos, hemos adoptado recientemente el Marco de Colaboración para el Hemisferio Occidental. Este marco nos compromete a compartir información con mayor frecuencia y a colaborar más estrechamente en nuestros intereses estratégicos comunes», explica Richardson.
«Nuestras líneas de actuación del USSOUTHCOM ante estos retos son claras: reforzando las alianzas y asociaciones, contrarrestando colectivamente las amenazas y construyendo nuestro equipo, estamos trabajando para preservar la democracia en nuestro vecindario compartido. Mientras lo hacemos, estamos siendo pioneros en formas de superar incluso a nuestros adversarios más innovadores y hacer frente a estos retos transnacionales», establece.
Los “retos” de Estados Unidos
China, la amenaza «estratégica»
La jefa del Comando Sur señala que el comercio de China con América Latina pasó de 18.000 millones de dólares en 2002 a 450.000 millones en 2022, esperándose que la cifra llegue a los 700.000 millones en 2035. «Por el contrario, el comercio actual de Estados Unidos con la región asciende a 700.000 millones de dólares, lo que sugiere que la ventaja comercial comparativa de Estados Unidos se está erosionando», agrega.
«Lo que me preocupa como Comandante en Combate es la miríada de formas en que la RPC está extendiendo su influencia maligna, esgrimiendo su poderío económico y llevando a cabo actividades en la zona gris para ampliar su acceso e influencia militar y política en la AOR (“Área de Responsabilidad”, es decir, nuestra región)», reflexiona.
«La RPC está invirtiendo en infraestructuras críticas, incluyendo puertos de aguas profundas, instalaciones cibernéticas y espaciales que pueden tener un potencial doble uso para actividades comerciales y militares malignas. En cualquier conflicto mundial potencial, la RPC podría aprovechar los puertos regionales estratégicos para restringir el acceso de buques navales y comerciales estadounidenses. Se trata de un riesgo estratégico que no podemos aceptar ni ignorar», agrega.
Al respecto, la jefa del Comando Sur menciona la participación china en licitaciones de obras en el canal de Panamá y los planes chinos de construir instalaciones marítimas en la ciudad de Ushuaia, en el sur de Argentina, lo que le «proporcionaría proximidad al Estrecho de Magallanes, el Pasaje de Drake y la Antártida. Esto podría cambiar las reglas del juego para la RPC, mejorando drásticamente su acceso a la Antártida».
Otro eje de preocupación del Comando Sur es el de las capacidades militares espaciales de China.
«Existen al menos 11 instalaciones espaciales vinculadas a la RPC en cinco países de esta región, más que en cualquier otra AOR de un mando de combate geográfico, que proporcionan a Pekín capacidades de seguimiento y vigilancia espacial. Esto incluye una instalación conjunta de vigilancia espacial en Chile y una estación espacial profunda en Argentina gestionada por una agencia subordinada al Ejército Popular de Liberación (EPL)», asegura.
Además, Richardson menciona «la insidiosa naturaleza» de las inversiones chinas en las tecnologías de 4G y 5G en la región, programas como el de Ciudades Seguras, que según ella le dan a China acceso de inteligentcia sobre los gobiernos latinoamericanos y además entrenamiento a especialistas de la región en «ciberseguridad y doctrina militar» chinas.
Richardson afirma que China depende fuertemente de los alimentos y las tierras raras de la región – actividades «que son conducidas a expensas de nuestras naciones socias y sus ciudadanos». «Estas acciones tienen el potencial de desestabilizar la región y erosionar las condiciones fundamentales necesarias para una inversión de calidad del sector privado», agrega.
Un punto importante en la lista de «preocupaciones» del USSOUTHCOM con China es el de la pesca.
«Cada año, entre 350 y 600 buques subvencionados por el Partido Comunista Chino (PCC) [SIC!] faenan frente a las costas de Sudamérica. Estos buques agotan gravemente las poblaciones de peces, hacen caso omiso de las salvaguardias medioambientales, desestabilizan las economías de los Estados costeros y agravan los problemas de seguridad, con un coste de casi 3.000 millones de dólares anuales en ingresos perdidos», afirma Richardson.
Rusia, una amenaza «aguda»
«Mediante compromisos militares y operaciones en zonas grises, Rusia actúa en connivencia con los regímenes autoritarios de la región para socavar la influencia de Estados Unidos», asegura Richardson.
«El año pasado, Rusia continuó sus compromisos militares tanto con Venezuela como con Nicaragua. El año pasado, Venezuela acogió la Sniper Frontier 2022, una competición de tiro y subcomponente de los Juegos Internacionales del Ejército de Rusia. Nicaragua ha apoyado públicamente la invasión rusa de Ucrania, votando -junto con Corea del Norte, Siria y Bielorrusia- en contra de una resolución de la ONU que condenaba a Rusia por su invasión. Estos compromisos aumentan la influencia rusa con naciones que son fuerzas desestabilizadoras en la región», agrega.
Richardson arremete contra la popularidad de los medios rusos «RT en Español, Sputnik Mundo y sus diversas redes sociales» en la región, constatando que «la página de Facebook de RT en Español tiene 18 millones de seguidores, más que su sitio en inglés o incluso que los canales en español de CNN», todo esto «a pesar de los esfuerzos de Facebook y Twiter para cerrar las cuentas que divulgan desinformación».
Crimen organizado, amenaza «primaria»
Según Richardson, «La primera causa de muerte entre los ciudadanos de 15 a 49 años de América Latina y el Caribe es la violencia, y más del 60% de las ciudades más castigadas por la delincuencia del mundo se encuentran en esta región.»
Además el USSOUTHCOM estima que hay unas 200 organizaciones criminales transnacionales (TCO) operando en la región, desde cárteles de la droga hasta guerrillas.
«Las TCO participan en una amplia variedad de actividades ilícitas, como el contrabando de drogas, el tráfico de armas, la tala y la minería ilegales, la trata de seres humanos, la pesca INDNR y la fabricación de productos falsificados. También invierten en numerosas empresas legítimas, como la banca comercial, la industria manufacturera, la agricultura, la venta al consumidor y el sector inmobiliario», afirma.
Según Richardson, estas TCO no solo «están mejor financiadas, equipadas y dotadas de personal que las fuerzas de seguridad que intentan combatirlos», sino que «se apoyan cada vez más en organizaciones delictivas conectadas con la RPC [SIC!] para blanquear miles de millones de dólares en todo el mundo.»
Además, las TCO causan la muerte de unos 100.000 estadounidenses al año víctimas de la droga y victimizan a los migrantes causando un sufrimiento humano «desgarrador».
Irán (no podía faltar)
«Las actividades de inteligencia y seguridad de Teherán siguen siendo motivo de preocupación y en los dos últimos años Irán ha utilizado cada vez más a Venezuela para afirmar su presencia en la región», constata la jefa del Comando Sur.
Crisis humanitarias regionales
En este apartado, Richardson hace una lista de temas varios que son vistos como «retos de seguridad» por el USSOUTHCOM.
- La «fragilidad»: Ejemplificada por los efectos de la pandemia de la COVID, que dejó 170 millones en la pobreza. «La fragilidad y la inestabilidad impulsan la migración irregular y crean un entorno propicio para la corrupción y la explotación», explica.
- Haití: Donde la violencia «ha alcanzado su peor nivel en décadas», lo que «ha causado que más de 69.000 haitianos hayan solicitado refugio en los Estados Unidos en el año fiscal 2022».
- Nicaragua: ¿Crisis humanitaria? Sobre este país centroamericano Richardson solo menciona el tratamiento a grupos que EE. UU. ven como opositores y las relaciones con China.
- Cuba: Otra vez, ¿crisis humanitaria? Como en el caso anterior, las críticas son políticas omitiendo totalmente el rol de Estados Unidos en la emigración de cubanos (230.000 en 2022, según Richardson) y en las dificultades ocasionadas por el bloqueo.
- Venezuela: Lo mismo, solo que en términos más tétricos y con una referencia a «posibles crímenes contra la humanidad» del «régimen».
Cómo enfrentar las «amenazas» y los «retos»
«No podemos aceptar estos riesgos tan cerca de casa y los afrontamos reforzando las alianzas, contrarrestando las amenazas y construyendo nuestro equipo», constata Richardson.
Reforzar las alianzas
«La mejor manera de superar a nuestros adversarios es ayudar a las democracias socias a atender a sus poblaciones a la velocidad que sea pertinente. Para ello, mejoramos la capacidad y la resistencia de los países socios mediante programas de cooperación en materia de seguridad, ejercicios y formación, al tiempo que defendemos los valores democráticos para garantizar que la influencia maligna y las alternativas autocráticas no sigan arraigando en la región», dice la jefa del Comando Sur.
«En última instancia, la competencia estratégica con la RPC es una competencia ideológica entre democracia y autoritarismo. En la actualidad, la mayoría de las naciones del hemisferio occidental son democracias, y ocho de las 14 naciones que aún reconocen a Taiwán se encuentran en la AOR del USSOUTHCOM», agrega.
Cooperación en seguridad
En este sentido, el Comando Sur apuesta por programas de Construcción de Capacidades de los Socios (BPC) que comprenden «Desde la formación técnica de alto nivel que mantiene en el aire los medios de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) de los socios, hasta la creación de capacidad institucional que desarrolla disciplinas logísticas y de gestión del ciclo de vida, pasando por la educación militar profesional, estamos desarrollando la confianza y el vínculo interpersonal.»
«Nuestros asesores del Ministerio de Defensa y representantes de servicios sobre el terreno integrados en los ministerios de seguridad de los países socios, como Colombia, apoyan los esfuerzos de modernización e innovación en ámbitos como el personal, la inteligencia de defensa y el desarrollo de doctrinas para ayudar a nuestros socios a hacer frente a las amenazas a su seguridad nacional», explica Richardson.
«El Plan de Acción Colombia-Estados Unidos permite a Colombia proporcionar formación y preparación directamente a varios países, entre ellos Panamá, Honduras, El Salvador, Costa Rica, la República Dominicana, Ecuador y Paraguay, en español, y a una fracción del coste de la formación proporcionada por Estados Unidos», agrega.
Asistencia en seguridad del Departamento de Estado
«Los programas de Ventas Militares Extranjeras (FMS), Financiación Militar Extranjera (FMF) y Exceso de Artículos de Defensa (EDA) producen un rendimiento exponencial en esta AOR», afirma la jefa del USSOUTHCOM y menciona, entre otras, la reciente compra de 12 vehículos tácticos conjuntos por Brasil por un monto de 15.8 millones de dólares. Este tipo de adquisiciones «fortalecen la capacidad de contrarrestar amenazas y potencia la interoperabilidad con las fuerzas del Estados Unidos.
Asimismo, el «USSOUTHCOM ejecuta el programa estatal de Formación y Educación Militar Internacional (IMET) que proporciona formación militar profesional al personal de 28 países de la región. En 2022, los países del USSOUTHCOM recibieron una asignación de 13,9 millones de dólares para el programa IMET. Por término medio, esta asignación proporciona educación militar profesional a unos 800 estudiantes internacionales en escuelas estadounidenses.»
«El programa IMET es una de las palancas más poderosas del USSOUTHCOM para contrarrestar a la RPC y a otros actores malignos de la región, familiarizando a los estudiantes internacionales con los ideales democráticos y la doctrina militar profesional. El personal de los países socios que asiste a estas escuelas suele convertirse en altos mandos militares en sus respectivos países. Las relaciones que se establecen en estas escuelas duran toda la vida», agrega. [Comentario: Cualquier parecido con la Escuela de las Américas NO es niguna coincidencia]
Programa de ejercicios conjuntos
«En 2022, más de 11.000 participantes de 34 países tomaron parte en nuestras maniobras, demostrando una vez más que Estados Unidos tiene poder de convocatoria para reunir a las naciones. Estas complejas maniobras de adiestramiento fueron de naturaleza multidominio y nos brindaron la oportunidad de participar durante todo un año en toda la AOR, lo que incluyó contactos con líderes clave», explica Richardson.
Programas de Salud
El buque hospital USNS COMFORT, que opera desde el año 2007, fue desplegado en cinco países de la región de octubre a diciembre de 2022, informa la jefa del Comando Sur.
«Históricamente, la misión del USNS COMFORT en el USSOUTHCOM AOR dura aproximadamente 159 días, pero incluso durante la misión reducida de 52 días de este año, el COMFORT consiguió tratar a más de 30.000 pacientes, realizar 350 intervenciones quirúrgicas y tener un impacto positivo en 100.000 personas con sus actividades de divulgación», agrega.
Asimismo, la Operación Respuesta de Asistencia en Salud (HEART) condujo operaciones ortopédicas, oftalmológicas y dentales en Honduras, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y El Salvador.
Visitas a líderes de la región
Durante el último año, Richardson ha visitado 13 países de la región y sostenido reuniones con 90 líderes claves y jefes de defensa.
«También me he reunido con jefes de Estado y vicepresidentes, a medida que aumenta el interés de nuestros socios por colaborar a alto nivel con Estados Unidos. Hasta la fecha, me he reunido con ocho presidentes, tres vicepresidentes y dos primeros ministros, y tengo previsto un calendario repleto de reuniones a lo largo de 2023», agrega Richardson.
«Establecer y cultivar estas relaciones es vital y debemos intensificar nuestra presencia en la región para mantener nuestra relevancia. Las relaciones son absolutamente importantes, y nuestras democracias socias están desesperadas por recibir ayuda de Estados Unidos, pero si no estamos allí a tiempo, no tienen más remedio que tomar lo que está disponible, creando oportunidades para que la RPC amplíe su influencia», asegura.
Cuerpo de ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE)
«Tenemos que dar un paso adelante con una capacidad de respuesta mucho mayor en nuestros procesos si queremos atender las necesidades de nuestros países socios y superar a la RPC en este ámbito», observa la jefa del Comando Sur.
Entre las obras realizadas el pasado año, menciona «apoyo técnico» a la Autoridad del Canal de Panamá, trabajos en la represa Coca Coda en Ecuador, supuestamente mal construida por China, y la integración de expertos estadounidenses en el Estado dominicano para «ayudar a desarrollar esfuerzos para preservar los materiales de tierras raras».
«Desde el punto de vista de la cooperación en materia de defensa y seguridad, el reciente acuerdo de USACE con la Armada peruana para construir las instalaciones portuarias de Perú, y sus continuos esfuerzos de construcción en la Base Aérea de Tolemaida en Colombia, facilitando el desarrollo de las mayores instalaciones de entrenamiento y mantenimiento de helicópteros de la región, aumentarán la capacidad de nuestros socios para contrarrestar las OTC en la región», concluye.
Programa de sociedad entre estados (SPP)
Por medio de este programa, la Guardia Nacional de los Estados Unidos desarrolla relaciones con los países de la región. En muchos casos se trata de participación en programas sociales y de salud, pero también en ejercicios militares.
«Este año, el Sistema de Seguridad Regional (RSS), formado por siete países del Caribe Oriental, organizó 25 actos en todo el RSS y en el territorio continental de Estados Unidos», dice Richardson.
«El éxito de la SPP se ve reforzado por la participación de la Guardia Nacional en maniobras con países asociados, como las de Brasil y Colombia», agrega.
Asistencia ante desastres y cambio climático
«Varios de nuestros ejercicios anuales, como TRADEWINDS y CENTAM GUARDIAN, tienen un componente de ayuda humanitaria y respuesta ante catástrofes para ayudar a aumentar la resistencia y la preparación en relación con el cambio climático y la respuesta ante catástrofes naturales», explica Richardson.
«Las actividades de infraestructuras básicas se centran en el desarrollo de la capacidad de los socios para proporcionar servicios esenciales, como agua potable (…) recientemente nos hemos unido a otros 12 países para identificar los procesos, procedimientos y protocolos logísticos necesarios para mejorar el apoyo logístico militar a las actividades de ayuda humanitaria y de reconstrucción en el hemisferio occidental», agrega.
En lo que respecta al cambio climático, Richardson dice: «Para afrontar con éxito este complejo problema se requiere un verdadero enfoque integrado. Por ejemplo, el USSOUTHCOM colabora con el Centro de Catástrofes del Pacífico en Hawai para facilitar la formación en respuesta a catástrofes y llevar a cabo Evaluaciones Básicas de Preparación ante Catástrofes Nacionales con nuestros países socios. Estas evaluaciones promueven un enfoque multiinstitucional para la reducción del riesgo de catástrofes y la preparación nacional ante las mismas, en colaboración con los organismos nacionales de gestión de catástrofes de los países socios».
Derrotando las amenazas
Contrarrestar los «malignos» esfuerzos de China
«Al identificar y sincronizar metódicamente iniciativas separadas, desde la creación de capacidades cibernéticas hasta la denuncia de las actividades malignas de la RPC, podemos reforzar las infraestructuras críticas para mejorar nuestra capacidad colectiva de operar frente a las amenazas multidominio que plantea la RPC», dice Richardson.
«Compartir información con nuestros socios sobre las actividades malignas de la RPC en otras naciones y regiones que han socavado la soberanía es fundamental para garantizar que nuestros socios puedan tomar decisiones informadas sobre sus compromisos con la RPC. Sin embargo, el intercambio de información por sí solo es insuficiente. Colectivamente, en un enfoque integrado de toda la nación, también debemos proporcionar alternativas viables para las asociaciones y ofrecer muchos más incentivos a través de campañas para la inversión en infraestructuras críticas y el desarrollo de puertos en la región», explica.
Un elemento de especial preocupación es el supuestamente consistente esfuerzo de China por «expandir su red de infraestructura espacial en toda el AOR».
«Al centrarse en el fortalecimiento de las relaciones, Estados Unidos demuestra cómo es un verdadero socio, lo que contrasta claramente con la naturaleza transaccional de los compromisos de la RPC. Esta estrategia, unida a la continua exposición de la finalidad militar de las instalaciones espaciales científicas o académicas de la RPC en la región, puede ralentizar y posiblemente invertir la expansión de la red espacial de la RPC en nuestro vecindario», afirma Richardson.
Pesca ilegal, no regulada y no reportada
«Nos hemos asociado con el Departamento de Estado, las partes interesadas de los países socios, el sector privado, la sociedad civil, las organizaciones internacionales y un equipo interinstitucional de expertos del gobierno estadounidense para hacer frente a este problema. La Guardia Costera de Estados Unidos está llevando a cabo varias misiones IUUF en el AOR, y el USSOUTHCOM tiene cuatro iniciativas IUUF en curso que son complementarias por naturaleza», dice la jefa del USSOUTHCOM.
En este sentido, «El USSOUTHCOM ha firmado un memorando de entendimiento con Global Fishing Watch [ONG socia del Departamento de Estado] y mantiene una larga relación con la Universidad Internacional de Florida, a través de la cual nos hemos asociado para crear el Security Research Hub, una comunidad virtual de investigación que reúne a Estados Unidos, los países socios, las instituciones académicas, la sociedad civil y el sector privado para fomentar la comprensión compartida de los problemas de seguridad más omnipresentes, entre los que se incluye la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada», explica.
Asimismo, Richardson afirma que el USSOUTHCOM está buscando «proveer asistencia técnica al Corredor Marítimo Tropical del Pacífico Oriental, un mecanismo voluntario de cooperación regional creado por los estados costeños de Ecuador, Costa Rica, Colombia y Panamá».
«Por último, en colaboración con 14 países asociados y la Oficina Nacional de Integración de Inteligencia Marítima, la Marina Sur de los Estados Unidos lidera el enfoque intergubernamental de las iniciativas de intercambio de información. Cuando se apliquen plenamente, fomentarán colectivamente el intercambio de información oportuna y práctica, la colaboración multifuncional y la confianza multinacional. Esta colaboración sacará a la luz a los nefastos actores que afectan negativamente a las economías y poblaciones de nuestros países socios», concluye.
Contrarrestar la «maligna» influencia de Rusia
«El USSOUTHCOM está preparado para competir con Rusia mediante la coordinación y aplicación de capacidades relacionadas con la información (…) Nuestro enfoque polifacético pretende reforzar los esfuerzos de nuestros socios y sacar a la luz las actividades malignas, con el objetivo de reducir la explotación rusa en el entorno de la información», dice la jefa del Comando Sur.
Con respecto a los «socios» de Estados Unidos en la región, Richardson observa que «Algunos están dispuestos a cambiar sus equipos de la era soviética por otros fabricados en Estados Unidos e interoperativos con la OTAN. Sin embargo, a medida que nuestros socios acuerdan apoyar los esfuerzos contra Rusia, Estados Unidos debe disponer de mecanismos de respuesta para proporcionar rápidamente equipos de sustitución que permitan mantener la preparación de los países socios; si no se hace correctamente, podríamos perder esta oportunidad.»
Ciberespacio
«El USSOUTHCOM colabora con otras agencias y organizaciones estadounidenses, como los Departamentos de Estado, Comercio, Seguridad Nacional y Justicia, junto con el Mando Cibernético de Estados Unidos, nuestros compañeros del SPP de la Guardia Nacional y la Guardia Costera de Estados Unidos, para prestar el apoyo adecuado en el momento oportuno para ayudar a nuestros socios en sus retos relacionados con la cibernética», dice Richardson.
«A través de nuestros esfuerzos de asesoramiento y asistencia en el ciberespacio, incluidos los intercambios de expertos en la materia y el aprovechamiento de la experiencia de nuestros Equipos de Asistencia Cibernética del Mando Conjunto Combatiente, apoyamos los esfuerzos de nuestros socios para avanzar en sus capacidades cibernéticas defensivas y desarrollar la resiliencia cibernética», agrega.
Compitiendo en el espacio informativo
«Además, nuestro equipo de operaciones de información da forma a las narrativas a favor de Estados Unidos y de la democracia, contrarresta la desinformación promoviendo información basada en hechos y trabaja enérgicamente para reducir la influencia del adversario estadounidense en el entorno de la información. Este equipo pone de relieve ideales democráticos como el respeto de los derechos humanos y la protección del Estado de Derecho», dice.
Procesos ágiles
«…tenemos que ser ágiles y apoyar a nuestros socios a la velocidad de la relevancia. Aunque estamos comprometidos con los procesos transparentes, debemos ser más rápidos e innovadores para superar a nuestros adversarios», dice Richardson.
«El FMF [financiamiento militar al extranjero], el FMS [ayuda militar al extranjero] y la Cooperación en materia de Seguridad son grandes palancas que pueden realizar enormes avances en la AOR cuando se ejecutan a la velocidad que sea pertinente para nuestros socios. Sin embargo, estos programas son tan buenos como los procesos mediante los cuales los ejecutamos. Aunque un poco da para mucho en esta AOR, tenemos que mejorar para apoyar y reaccionar a la velocidad de las necesidades, armados con las capacidades que nuestros socios pueden implantar rápidamente y mantener a largo plazo. Cuando no apoyamos a nuestros socios a la velocidad necesaria, nuestros competidores llenan gustosamente ese vacío», detalla.
Para mejorar esos procesos, explica la jefa del Comando Sur, se han establecido dos grupos de trabajo «para derribar las barreras contra nuestro éxito»:
- El Grupo de Campaña en el Hemisferio Occidental, que aglutina a las entidades del Departamento de Defensa relacionadas con la construcción de capacidades en los socios de Estados Unidos, y
- El Grupo de Oportunidades de Defensa, que aglutina a socios interagencias «comprometidos con un Hemisferio Occidental estable y seguro».
Contrarrestar al crimen organizado (TCO)
«Nuestra Fuerza de Tarea Conjunta Interagencias (JIATF-S) lleva a cabo la misión estatutaria de detectar y vigilar las drogas ilícitas que transitan hacia Estados Unidos en los ámbitos marítimo y aéreo, obteniendo un alto rendimiento de las modestas inversiones realizadas», explica Richardson.
«A pesar de nuestros importantes logros a lo largo de décadas en este ámbito, aún queda mucho por hacer. A medida que disminuyan los recursos de Estados Unidos contra esta amenaza, seguiremos innovando, tanto en estrategia, como reexaminando las autoridades actuales, como en recursos no convencionales, como activos contractuales, datos comerciales, inteligencia artificial y aprendizaje automático», concluye.
Contrarrestar el lavado de dinero
«Aunque la interrupción continuada de los movimientos de drogas ilícitas hacia Estados Unidos sigue siendo fundamental, para desbaratar realmente estos conglomerados de miles de millones de dólares, también debemos apoyar los esfuerzos interinstitucionales para seguir el rastro del dinero», observa la jefa del Comando Sur.
Apoyo de la Guardia Costera
«La Guardia Costera de Estados Unidos es uno de los socios más fuertes del USSOUTHCOM, con sus Cúteres de Seguridad Nacional y Cúteres de Respuesta Rápida que proporcionan el grueso de nuestras fuerzas antidroga. Los medios de la Guardia Costera de Estados Unidos mejoran las operaciones con capacidades y autoridades únicas que, cuando se utilizan en conjunción con la Armada de Estados Unidos y las plataformas de los países socios, maximizan la eficacia de una variedad de misiones», explica.
«La Guardia Costera está llevando a cabo la mayor recapitalización de su flota desde la Segunda Guerra Mundial. Estos esfuerzos de recapitalización proporcionarán capacidades que apoyan tres iniciativas estratégicas del USSOUTHCOM: la mejora de la cooperación en materia de seguridad en el teatro de operaciones, la lucha contra la IUUF y la lucha contra las TCO», anuncia.
Necesidades materiales y otras
«En esta región, una pequeña inversión -ya sea en tiempo, recursos físicos, financiación o colaboración- llega muy lejos. No tenemos que gastar más que la RPC para competir con ella, pero debemos estar presentes sobre el terreno y actuar a la velocidad que sea necesaria. Para ello es necesario contar con un presupuesto oportuno: las resoluciones continuas perturban los esfuerzos de Estados Unidos y de los países socios para defenderse de las amenazas. Si no lo hacemos, China y Rusia llenarán el vacío», dice Richardson.
« La Cooperación en materia de Seguridad es nuestra principal herramienta para desarrollar la capacidad de nuestros socios, que están muy dispuestos a ello. Estos socios toman nuestras pequeñas inversiones y las emplean inmediatamente contra las amenazas y desafíos que afectan a todo nuestro hemisferio. Nuestros países socios son un multiplicador de fuerzas en un teatro de operaciones limitado», afirma.
« La ayuda a la seguridad va de la mano de la cooperación en materia de seguridad. La ayuda a la seguridad que proporcionamos a países como Colombia, Ecuador y Panamá supone un cambio radical para nuestros socios, que trabajan día a día para combatir el tráfico ilícito, hacer frente a la migración irregular y proteger nuestra región. Sin embargo, Honduras, Guatemala y El Salvador no son actualmente elegibles para el FMF. Trabajaremos con el Departamento de Estado para estudiar soluciones a medida que permitan avanzar en los objetivos políticos regionales», agrega.
« El conocimiento de los dominios es clave para contrarrestar las actividades malignas de la RPC, Rusia y el TCO que amenazan la seguridad hemisférica, así como para ayudar a nuestros socios en la ayuda en caso de catástrofe. Los proyectos de concienciación sobre dominios aéreos, marítimos, terrestres, espaciales y cibernéticos en la región colman lagunas de cobertura debilitantes y permiten a nuestros socios luchar contra el contrabando de drogas, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, el blanqueo de capitales, el contrabando de personas, el tráfico de armas y el comercio ilegal de recursos naturales.»
«Para construir esta imagen compartida son fundamentales las imágenes comerciales, la inteligencia de fuente abierta y los análisis de datos a granel listos para usar que nos permiten aprovechar estos datos en el espacio público y comercial para abordar lagunas críticas», agrega.
«El ISR [Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento] aéreo también es primordial para mantener el conocimiento del dominio. Para ir por delante de las crecientes amenazas perniciosas que plantean los actores estatales y no estatales, necesitamos ISR aéreos de largo alcance, de larga permanencia y de nueva generación, como aeronaves propulsadas por energía solar con mayor alcance y tiempo sobre el objetivo», afirma la jefa del USSOUTHCOM.
«La Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA) también sigue siendo un proveedor de inteligencia clave para satisfacer las prioridades del Mando Sur de Estados Unidos. Advertir a los responsables de la toma de decisiones de la amplitud y profundidad de los retos en el hemisferio occidental requiere un análisis geoespacial a velocidad 30 y escala», observa.
Sobre el tema de la innovación, ciencia y tecnología, Richardson comenta que «El AOR del USSOUTHCOM proporciona un entorno permisivo que tiene una alta tolerancia para la experimentación tecnológica, socios dispuestos y diversos climas y geografía, todo ello cerca de la patria estadounidense. Esto nos brinda grandes oportunidades para llevar a cabo actividades innovadoras con nuestros socios que nos ayuden a obtener y mantener una ventaja estratégica sobre la RPC, Rusia y otros actores malignos (…) Aprovechamos cada oportunidad para capitalizar esos beneficios. [Subrayado nuestro]»
« Capacidades relacionadas con la información. Para competir en el entorno de la información, el USSOUTHCOM necesita una estructura de fuerzas adecuada con las capacidades requeridas para contrarrestar la amenaza abrumadora de 31 actores estatales malignos en el dominio de la información. Nuestros adversarios están dedicando importantes esfuerzos y recursos con políticas poco restrictivas para socavar la democracia en esta región. Debemos mejorar para seguirles el ritmo y superarles», afirma.
Sobre la Escuela de Instrucción y Formación Técnica en Naves de Menor Calado (NAVSCIATTS) en Stennis, Mississippi, Richardson comenta que «Los litorales y los ríos son el sustento del comercio marítimo, los grandes centros de población y los bulliciosos puertos marítimos de la mayoría de los 31 países de ALC». En este sentido, «Los programas de formación y adiestramiento marítimos de NAVSCIATTS generan un enorme rendimiento de la inversión, proporcionando oportunidades inestimables al personal militar y policial de Estados Unidos y de nuestros aliados y socios, la mayoría de los cuales operan embarcaciones más pequeñas.»
Sobre la importancia de nombrar embajadores en toda el «Área de Responsabilidad» del USSOUTHCOM, Richardson afirma que «Tener un embajador confirmado en el país es fundamental para mantener unas relaciones sólidas y, por el contrario, no tenerlo puede tener un efecto perjudicial y abrir la puerta a nuestros adversarios en la región.»
Conclusión
«La defensa de la patria estadounidense está directamente vinculada a la resiliencia, estabilidad y seguridad de la región de América Latina y el Caribe. La proximidad nos sitúa en primera línea de la competencia estratégica, ya que compartimos retos transfronterizos y amenazas globales (…) Para hacer frente a estos retos es necesario hacer campaña mediante un enfoque integrado para utilizar todos los resortes disponibles a través del Departamento de Defensa, la interagencia estadounidense, los aliados y las naciones asociadas para establecer las condiciones deseadas de seguridad, paz y prosperidad en toda nuestra vecindad», concluye el informe de la jefa del Comando Sur.
COMENTARIOS AL INFORME DE RICHARDSON
- América Latina es una región «crítica» para los intereses de Estados Unidos, tanto en su confrontación con el naciente orden multipolar como por sus abundantes recursos naturales.
- En esta década, los esfuerzos de Estados Unidos estarán centrados en contrarrestar la influencia de República Popular China (PRC), Rusia, Irán, Nicaragua, Cuba, Venezuela y las «Organizaciones Criminales Transnacionales (TCO)». La influencia de China y Rusia en la región es repetidamente calificada de «maligna» en el informe.
- Estados Unidos plantea para nuestra región un concepto de «Disuasión Integrada» con miembros de la OTAN, entre los que menciona al Reino Unido, Canadá, Francia y los Países Bajos. Durante el último año, Richardson ha visitado 13 países de la región y sostenido reuniones con 90 líderes claves y jefes de defensa, entre ellos varios presidentes y primeros ministros.
- Al acusar a China de promover actividades ilícitas para adelantar sus «malignos» objetivos en América Latina, vinculándolos al crimen organizado, el USSOUTHCOM adelanta una militarización aún mayor de todo el debate público, y el empleo de todo el espectro judicial y policial en la lucha geopolítica.
- Los Estados Unidos buscan impedir la participación de China en todos los puertos y pasos estratégicos, como el canal de Panamá y el Estrecho de Magallanes. A menudo esta línea ha sido apoyada por expertos del Cuerpo de ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE). Aunque no se menciona en el informe, el proyecto del Canal Interoceánico por Nicaragua pertenece a la categoría de iniciativas no toleradas por Washington.
- Otro elemento que preocupa al Comando Sur es la presencia china en proyectos espaciales en la región, donde ha financiado una serie de satélites de todo tipo.
- Asimismo, otro eje de ataque contra China son sus programas tecnológicos, ya sea de Internet de 4G y 5G, o de sus programas de tratamiento masivo de datos, calificándolos de «espionaje».
- Para justificar sus políticas de saqueo en América Latina, Estados Unidos de manera creciente utilizarán la retórica de la «defensa de nuestros recursos» ante la «maligna» ambición china.
- Un eje importante, mencionado en detalle en el informe, será el control del espacio marítimo con el pretexto de la lucha contra la supuesta pesca ilegal de China, así como de la lucha contra el crimen organizado (también, supuestamente, promovido por China). En esta campaña se utilizan y se seguirán utilizando ONG financiadas por el Gobierno de Estados Unidos, que brinden una fachada civil al proyecto. Es de esperar que esta iniciativa no se detenga en atacar a China, sino también en intervenir activamente en conflictos limítrofes entre nuestros países, o incluso en provocarlos.
- Más que en lo económico, los argumentos del Comando Sur contra Rusia están centrados en lo político-militar y en lo policial. Se señalan abiertamente las relaciones de Venezuela y Nicaragua con la Federación Rusa y también se hace referencia a «operaciones de zonas grises» de Rusia en la región. Un punto de especial atención son las votaciones de estos países en la ONU sobre la guerra de Ucrania.
- Con respecto a Rusia, se hace especial mención a la influencia de medios de ese país como RT en Español y Sputnik, adelantando un mayor control, espionaje y censura occidentales en las redes sociales en nuestra región.
- La calificación del crimen organizado como «amenaza primaria» indica que este tema se convertirá en uno de los ejes privilegiados para encubrir la lucha de Estados Unidos y sus «socios» de la OTAN por mantener el control de América Latina. De este modo, es mucho más fácil vender intervenciones militares al público estadounidense que enviando marines.
- Otro pretexto para encubrir las intervenciones estadounidenses en la región será (como ya lo ha sido en el pasado), el tema humanitario. En este sentido, se señalan cuatro objetivos definidos: Haití, Nicaragua, Cuba y Venezuela. Vale mencionar que varios de los ejercicios militares anuales del Comando Sur tienen componentes «humanitarios», ya sea bajo fachadas de atención a desastres naturales o medioambientales.
- Estados Unidos reforzarán las presiones (ellos les llaman «alianzas») hacia los países de la región para que no se alíen con China y Rusia. La lucha «en última instancia» ha sido definida por la propia jefa del Comando Sur como una de carácter ideológico.
- Una importante base de apoyo para el Comando Sur en la región es Colombia («socio» de la OTAN), que ya ha brindado entrenamiento militar a varios países entre los que se cuentan Panamá, Honduras, El Salvador, Costa Rica, la República Dominicana, Ecuador y Paraguay. Todo eso en español y a un costo muy bajo, según Richardson.
- Las ventas de armas, los financiamientos militares y las maniobras conjuntas con ejércitos de la región seguirán, así como el programa de Formación y Educación Militar Internacional (IMET), heredero de la oprobiosa Escuela de Las Américas. Esto no se limita al ejército regular de Estados Unidos, la propia Guardia Nacional de ese país participa en maniobras conjuntas con ejércitos latinoamericanos.
- A lo largo del informe se hace referencia a la necesidad de hacer lo más posible con en dinero disponible, lo que es entendible ya que se trata de un discurso dirigido a quienes aprobarán el presupuesto del país, pero un dato no menor es que el buque hospital USNS COMFORT redujo la cantidad de días de sus visitas médicas a países de la región a un 30 porciento de lo acostumbrado.
- Estados Unidos pretende contrarrestar la influencia de China en la región, entre otras cosas mediante el uso masivo de información e inteligencia. En áreas claves como el sector aeroespacial, prometen moverse ágilmente para suplir las necesidades de nuestros países antes que China, pero es imposible ver una voluntad y una posibilidad de que Estados Unidos ofrezca un «nuevo trato» a nuestra región en términos de inversiones habida cuenta de sus problemas estructurales.
- Los Estados Unidos de hoy son más débiles en una escala global de lo que lo han sido en los últimos 100 años, pero los países de la región también son muy débiles, habiendo en su mayor parte relegado el discurso de la soberanía y la unidad de la Patria Grande para ocasiones ceremoniales. Esa situación debe cambiar, y solo la voluntad política permitirá lograrlo.
Hay varios países que no se mencionan en el informe de Richardson. Entre esos países está Bolivia, que también junto con Nicaragua, Cuba y Venezuela pertenece al «eje del mal» en la región. Tampoco se menciona en el informe a la mayoría de los países con gobiernos de autodefinición progresista en la región – el caso más patente es el de México. No deberían creer esos países que Estados Unidos se ha olvidado de ellos, al contrario, están en la mira. A menudo el papel de «socio» de los Estados Unidos es el menos envidiable de todos, porque sencillamente las potencias occidentales jamás han conocidos