Teófilo Briceño. Centro de Estudios Francisco Bilbao
El 7 de mayo próximo, los ciudadanos y ciudadanas estarán “obligados” a sufragar para elegir a los 50 consejeros constituyentes, que se sumarán a los 24 “expertos”, que estarán super vigilados por los 14 “árbitros”, para emanar una propuesta de nueva constitución, la que se plebiscitará a fin de año.
Los 50 electos, los 24 expertos y los 14 árbitros, tienen tareas específicas emanadas del acuerdo de la casta política alcanzado a fines del 2022, y que está en consonancia con la elite de poder, donde están los mega empresarios nacionales y los representantes “chilenos” de las transnacionales.
Precisamente en función de los privilegios de ese sector minoritario propuso este diseño de camino a la “nueva constitución”, bajo los parámetros de una “democracia” protegida (tutelada por la elite de poder), que pretende restringir, someter e incluso anular la soberanía popular.
Los pueblos, los trabajadores e incluso los ciudadanos sólo tienen que comportarse como consumidores políticos, televidentes, con la “libertad” de elegir entre la Coca Cola o la Pepsi Cola, y quizás, y como extremo de radicalidad, algo más artesanal.
No hay propuesta desde la base, no hay deliberación ciudadana (si abrá simulacros para la tele) del 97% de la población que no está militando en los partidos legales (incluso dudo que la base militante tenga alguna injerencia real), es decir será la constitución del 1%, si es que se llega aprobar.
Estamos en presencia de un fraude, de un Acuerdo sin Chile, que viola la soberanía popular y pretende colocar la lápida definitiva a las demandas populares del estallido social. Es una operación de gobernanza neoliberal, de gatopardismo, es decir, de apariencia, que todo cambie, para que no cambie nada.
Un acto de rebeldía ante tanto fraude es anular este 7 de mayo, anular a los candidatos que van desde el Partido Republicano al Partido Comunista, y a lo que se debe sumar el RECHAZAR, a finales del 2023, esta parodia seudodemocrática.
Pero anular no basta, hay que organizarse, levantar las demandas populares, movilizarse, exigir una verdadera Asamblea Constituyente, Libre y Soberana.
Por eso, únete a los comandos por el voto NULO, activa, sal a la calle, protesta. Que los de siempre no se salgan con la suya.
La esperanza de un Chile mejor sigue presente. Los pueblos movilizados y organizados la harán posible.
Marzo 2023.